top of page
Buscar
Mariano Shifman

POESÍAS

Teoría y práctica de la mariposa y otros poemas


Mariano Shifman


Cultiva Silesius


La piel del absoluto es dura cáscara

mis dedos cuentan las heridas

en la rosa del dolor

no hay lugar para otros pétalos.

Mis yemas han sentido los rigores

de las arduas espinas

del sin porqué.


(Del libro Punto Rojo, 2005)



Teoría y práctica de la mariposa


Aleteando a contraluz es oscura,

en plenitud de sol es naranja

junto al verde que la sustenta.

Si se posa en un tallo, gozo

el manso lienzo de sus colores.

Cuando parte hacia la sombra de un árbol

sé que no la volveré a ver

la mariposa es un instante.


(Del libro Material de interiores, 2010)



Agua va


En las últimas tardes del verano

añoro el sol feroz del diez de enero.

Cuando septiembre agita el avispero

prefiero un diez de julio siberiano.

Soporto el tiempo tórrido a desgano,

el frío a duras penas lo tolero.

Presentes, me incomodan; noto, empero,

que afligen si se alejan de mi mano.

Soy los meses que parten al olvido

o a un recuerdo diverso del que he sido;

soy el río de Heráclito, sin dique.

A nadie exijo lástima o socorro.

Advierto, sí, que sin desearlo corro,

como todos, al mar que dio en Manrique.



Tipos

Es más fácil variar el curso de un río

que el carácter de un hombre.

Proverbio chino


Para mí, comenzar es un dilema,

hay quien ama la causa y cada efecto.

Yo me culpo al hollar algún insecto;

un líder borra pueblos por sistema.

Cualquier patán domina al circunspecto,

ceñido a los marasmos de su flema.

La decisión que al tímido le quema,

para el vívido es chispa de un proyecto.

¿Cuánto pesa la gracia de un linaje

o una cuna plantada en la miseria?

Aunque admito que hay centro y periferia,

estímulos, ambiente, aprendizaje,

sé observar por detrás de un sucio traje:

también hay Napoleones en la feria.


(Del libro Cuestión de tiempo, 2016)



El sabio y los resabios


El agua es el principio de las cosas,

conjeturaba Tales de Mileto:

es cierto desde el krill a las babosas,

no menos que en la regla del cateto.

Rige el agua en las tierras cenagosas

y en mi cerebro, urdiendo este soneto.

Cosechas, Einstein, cúpulas y losas...

Ella se filtra en cada vericueto.

Somos polvo también, de las estrellas,

y el temor por los rayos y centellas

cuando el agua en diluvio se convierte.

Esta mezcla, este lodo tan humano

de mirar a lo alto en un pantano

es nuestra ambigua, lacrimosa suerte.


(Inédito)


2 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comentários


bottom of page